El fuego redime, purifica, limpia; a veces, es un acto inconsciente que devora la conciencia humana; otras, un tributo a las oportunidades que surgen de sus rescoldos; y siempre, un dios pírrico que se consume en su victoria.El fuego es llama sin memoria, quema su propia leyenda en una bocanada de arrogancia.
Al fuego lo que es del fuego, ni una brizna más, porque no hay más fuego que el que quiere arder y sus cenizas lo atestiguan.
El fuego es fuerza e intransigencia. Su última palabra destila humo.El fuego es noche de hogueras llenas, donde aúllan sus ramas quejidos rotos.
Esta noche la luz se escapa por sus grietas; inconsciente huida hacia el gris lacerado y frío.
A La Miguela, in memoriam.
A La Miguela, in memoriam.
No comments:
Post a Comment